
Foto: Ático Veles
Ático Veles: el verano, esta vez desde el cielo
Redacción – 29/05/2025
Ubicado en la tercera planta del edificio Veles e Vents, el nuevo rooftop desarrollado por Cosmic Group y Grupo La Sucursal se alza imponente sobre la Marina de València
¿Qué sería del verano sin sus noches eternas? Sin tener la copa siempre llena, sin la brisa golpeando en la cara, las risas eternas, los bailes hasta el amanecer y los besos furtivos. ¡Ay! El verano… Pero, ¿qué sería de nosotros sin él? Sin ese ritmo lento y acompasado, esos atardeceres lánguidos y sosegados, y esa energía vibrante, fresca y desenfadada del que sabe que necesita poco para ser feliz: basta con disfrutar el momento. Eso debieron preguntarse los socios del Grupo La Sucursal cuando contactaron con Cosmic Group para dinamizar el ático del Veles e Vents. Ático Veles llega para demostrarnos a todos que este verano puede ser el más intenso de todos.
Estamos ante un espacio destinado al placer y al hedonismo más puro, que nace de la voluntad de disfrutar cada instante. El propósito de este nuevo concepto es ofrecer una experiencia de ocio contemporáneo, elegante y respetuoso, en la que gastronomía, coctelería y música conviven en armonía. Se caracterizará por la versatilidad, pues está pensado para acoger eventos privados, encuentros culturales y veladas abiertas al público.
No obstante, la gran protagonista será su nueva carta de coctelería signature, compuesta por cinco cócteles diseñados en exclusiva, disponibles tanto en el interior del local como en su terraza, con vistas al puerto.El concepto musical también forma parte esencial del proyecto. Las sesiones variarán según el formato del evento, pero mantendrán una línea clara basada en la calidad sonora: house elegante, soulful, funk y electrónica suave. «Se trata de una propuesta líquida sofisticada, cuidada al detalle y con alma mediterránea, que apuesta por sabores originales y una presentación elegante», dicen sus fundadores.

Vistas al atardecer. Foto: Ático Veles
La sola presencia del edificio Veles e Vents, diseñado por David Chipperfield Architects, y construido con motivo de la Copa América en 2007, nos traslada hacia un lugar cargado de magia y luz. El atardecer, con los últimos rayos de sol rozando la marina, es el momento idóneo para visitarlo. Tras subir al ascensor, que nos lleva hasta la azotea del mismo, presagiamos todo lo que está por vivir. El corazón se acelera al ritmo que marca la música chill, y nos dirigiremos instintivamente hacia la gran barra central, donde nos espera una coctelería signature ideal para acompañar los últimos momentos del día y los primeros de la noche.
Justo, en ese momento en el que cae la oscuridad y la música nos embriaga, el cuerpo empieza a mimetizarse con el ambiente. Un ambiente festivo, lúdico y repleto de belleza. Tras el primer cocktail, llegará el segundo y con él la pérdida de la noción del tiempo. Un tiempo que vale más que cualquier otro, pues es disfrute y goce. Aparecerán las primeras estrellas en el firmamento y cómo no podía ser de otra forma sonreímos felices. Pues entonces sentiremos que por fin, en este ático, habremos subido al cielo para contemplar el verano.