Un quiz musical no es asunto trivial

Atención, pregunta: ¿existe algún lugar que entre semana, mezcle cultura, diversión y priva? Existe si sabes buscarlo

Los que llevamos una vida llena de aventuras y responsabilidades a partes iguales a veces necesitamos un oasis entre tanta vorágine. El lunes y el martes son largos y crueles, y puede que alguna vez te hayas preguntado… ¿Encontraré una excusa para salir y tomarme cuatro birras un miércoles? Pues la tengo. La tengo para ti.

¿Conoces el Concursong?

Seguramente que alguna vez hayas estado en un quiz. Es como un juego de preguntas tipo Trivial, que suele hacerse en un pub, y que tiene fácil acceso a alcohol y premios. Allá por 2015, un joven actor de impro, con una maleta cargada de sueños, empezó a reunir colegas en La Gramola (Benimaclet) y se inventó uno con temática enteramente musical. Se pinchaban canciones, se ponían videoclips, y la gente se iba a casa entretenida, y con premios. Desde entradas al teatro hasta auriculares de Renfe y pegatinas de Canal 9.

Y ahora puede que pienses: «Eh, que esta sección debía ir de de sitios (recondits), no de eventos». Ya, pero primero: el Concursong se celebra en el Kaf Café, que es un sitio interesantísimo, en el que hacen micro abierto para cantantes los martes, jams de poesía, presentaciones de libros y monólogos. Si no lo conoces, tardas. Y segundo: aunque sea un juego, todo aquel que haya estado sabe que es un lugar de comunión. Hay realmente pocos eventos que se vengan celebrando, en València, semanalmente desde hace más de 10 años…

– El tribunal de las aguas.

– Il trinbinil di lis igiis. Qué rancio eres, ¡de verdad!

Pues eso, pocos. De hecho, solamente me viene otro a la cabeza, que también es Trivial, y también está en Beni: el trivial del Tulsa. Y ese no me mola tanto, porque hace años que los equipos están formados por la misma gente, por lo que se ha convertido en una especie de club social un poco endogámico. Si alguien falla, pueden llamarte y ocupas su plaza, pero claro… ¿quién quiere ser el extranjero en un equipo en el que todos los demás se conocen? Además, las preguntas son en plan: «¿Cuántos protones tiene el átomo de furlonio en gravedad cero?» Not my tempo. Pero a lo que íbamos…

Foto: Habanero

Son las 8 y el Kaf está lleno. La gente ha reservado con varios días de antelación y todos están en las mesas, empujándose la birra que dan junto con la entrada. El presentador pincha la sintonía de entrada: «¿Altavoces preparados?¿Pinchadiscos preparados? ¿Y tus orejas Pepe, están preparadas? Soy todo oídos, don Anselmo. Pues mucha atención, que va la prueba de resistencia a los ruidos ultraterrestres. Arranca, Valeriano».

La gente da palmas, suena una intro funky setentera, parecida a Black is Black. Es un momento así como bastante eufórico. El juego consta de cuatro rondas de preguntas. En la primera, hay que acertar el título y el intérprete de las canciones; en la segunda, el año; la tres son versiones; y la cuarta varía según la semana. La mejor con diferencia es la segunda, porque no eres consciente de cuánto puede acotar tu mente un año, basándose en datos random. Suena Viva la vida, de Coldplay. La mesa se pone en tensión.

– Es 2010, porque yo estaba de erasmus…

– No, no,no. «¡Se la ponía Guardiola al Barça el año que ganaron el triplete de…»

– Espera, 2007-2008, porque yo estaba con Carol, y fue antes de que me dejara por el guarro aquel…

Maravilloso.

Las presentadoras recogen las hojas con las respuestas. Mientras las corrigen, suena Dime, de Beth, que es un TEMARDO. Poco se está reivindicando para lo temardo que es. Recuerdo una de mis primeras veces, me llamó mucho la atención lo creativa que podía llegar a ser la gente con los nombres de los equipos. Era una edición que iba de cine y música, y uno de los equipos se llamaba Shakira Kurosawa, y otro, R2 the Doors. Normalmente la temática es musical, pero a veces mezclan el Concursong con cine, series y, ocasionalmente, como si fuera el paso de un cometa, tienen uno de Eurovisión y de de Operación Triunfo. El ConcursOT.

El Kaf Café durante el Concursong. Foto: Habanero

Recuerdo una vez en la que se lo estaba explicando a una amiga, que era muy fan del programa. Era de estas que se tragaba todas las galas, veía los resúmenes, tenía los discos… Ya sabes. El caso es que se tiró toda la semana convencida de que iba a ganar, porque claro, en su grupo de amigas era la que MÁS sabía. Nadie le hacía sombra, era claramente su área de conocimiento. Bueno. Qué rápido le cambió la cara cuando al llegar, vio a un grupo de personas con sudaderas azul celeste de la primera gira de Bustamante en 2002. Le pegaron una revolcada como de vaquilla a borracho de pueblo. Aprendió por las malas que no es lo mismo jugar en alevines que en primera.

Sé que tenéis preguntas. ¿Es el único trivial de la ciudad? Semanalmente puede que sí, pero también hay otros. La gente de Tremendo Trivial hace uno cada 15 días en L´Ermità y la librería Bangarang celebra otro mensual, patrocinado por varias editoriales. Son rollos muy distintos. El presentador de Tremendo le habla a los concursantes de “usted”, las preguntas son culturales, e incluso, meten alguna literaria así un poco elevada. En el Concur, a lo mejor alguien eructa y todos aplauden. Es como que uno lo presenta el profesor y el otro. el repetidor de clase.

¿Queda claro? Tulsa, Bangarang, Kaf café, Valencia Underground. Locales en los que pasan cosas. Ya tienes una excusa para beber los miércoles.

Agradécemelo el jueves por la mañana.

Goza de amplio aparcamiento.