Uno de los temas más recurrentes hoy en día en el mundo de la gastronomía y gente del sector es el asunto del no show por parte de muchos clientes, esos posibles comensales que reservan una mesa, o incluso varias para el mismo día y la misma hora pero en diferentes locales y luego, cuando llega la hora acordada, ¡sorpresa! no sólo no se han presentando a ninguno de ellos sino que ni se han dignado a avisar. Una auténtica putada lo mires por donde lo mires. ¿Y si hubiera cobrado la reserva anteriormente? Pues si consideramos el hecho de visitar ciertos restaurantes como algo lúdico, al igual que ir a un concierto, una obra de teatro oincluso comprar un billete de tren, tendría todo su sentido, todo se paga por adelantado ypocas cosas admiten de una devolución en caso de cambio o cancelación. Pero claro, ¿por qué un tipo de restaurantes pueden permitírselo y otros no? ¿Por qué los gastronómicos y/o