Mikel Ponce es es un titán de la fotografía gastronómica. Era un crío, y ya tenía claro que lo suyo era la cámara. Tras pasar por el mundo de la publicidad, saltó al ámbito editorial de la mano de Javi Antonja. Sus fotos ilustran habitualmente la revista Apicius, pero también los perfiles de los mejores chefs de este país. Crea imágenes tan afiladas como las navajas de su Albacete natal, y está tan solicitado que planifica sus sesiones a tres meses vista. El año pasado lo colocaron entre las 50 personas más influyentes de la gastronomía española, aunque si reducimos la lista a fotógrafos, sin duda sería el más influyente. ¿Que nosotros tenemos la suerte de contar con su talento como director de fotografía de Habanero? A ver, OBVIO.